Paso a paso: ¿cómo cambiar una llanta de auto?

Cuando te subes al carro, estás llegando tarde y el tráfico te agobia, lo que menos necesitas es un percance de último momento. Pero en la carretera siempre es posible que sucedan imprevistos y fallos, por eso es necesario que estés preparado para lidiar con ellos.

Si quieres evitar el pánico la próxima vez que estés conduciendo y sospeches que has ponchado un neumático, lee esta guía completa para aprender a cambiar una llanta de auto como un profesional.

¿Cuándo cambiar una llanta?

La mayoría de las veces es por daños visibles, pero a veces no son tan notorios, por lo que debes estar atento a todas estas situaciones:

• Ponchaduras o roturas al conducir

Ya sea por un bache en la carretera o porque te topaste con un objeto en el camino, las llantas de un vehículo pueden romperse o poncharse, el cual es el caso más común.

• Desgaste o envejecimiento de la llanta

La falta de mantenimiento y rotación es otro factor que puede acelerar el desgaste de las llantas.

• La llanta cumplió su fecha de vencimiento

Sí, así como el yogurt y los medicamentos, las llantas también tienen fecha de vencimiento. Una llanta de buena calidad puede durar entre 6 y 8 años incluso con un buen uso, pero tarde o temprano los neumáticos cumplen su vida útil y es momento de cambiarlos.

• Defectos de fábrica

Aunque es poco habitual, es posible que durante el proceso de fabricación no se hayan cumplido las especificaciones necesarias para aprobar al 100% el control de calidad, lo que explica algunos defectos intrínsecos de las llantas.

También hay escenarios en los que no necesariamente debes cambiar una llanta, pero sí se recomienda ir a una vulcanizadora para revisar  posibles irregularidades en la presión. Esto se mide a través del Sistema de Monitoreo de Presión de Neumáticos (TPMS) y se indica con un símbolo específico en una luz del tablero del coche.

Paso a paso: cambiando una llanta de forma fácil

Ahora sabes identificar los motivos para cambiar las llantas, pero tal vez todavía te estés preguntando cómo hacerlo. Sigue leyendo para entender a detalle cómo cambiar una llanta ponchada.

 1. Instalarse en un lugar seguro

Antes de acercarte a la orilla del camino, asegúrate de que no haya riesgos cerca. Una vez detenido coloca el freno de mano, las intermitentes y el triángulo de emergencia, el cual debe de estar en perpendicular a la calzada y a unos 50 metros de distancia del auto. Así, los demás conductores podrán ver a la distancia que te encuentras detenido.

2. Aflojar las tuercas de la llanta vieja

Antes que nada, saca de la cajuela la llanta de refacción y todas las herramientas. Ahora sí, afloja cada una de las tuercas del neumático ponchado con la ayuda de una llave de cruz o maneral, girando en el sentido contrario a las manecillas del reloj, pero sin retirarlos por completo aún.

3. Colocar el gato

La mayoría de los carros cuentan con dos ranuras diferentes: frente a las llantas delanteras y detrás de las llantas traseras. Para ubicar el lugar preciso de tu vehículo, puedes consultar tu manual de propietario. Una vez que sepas con exactitud, coloca el gato hidráulico en la ranura para poder levantarlo. Y recuerda, jamás te sitúes debajo del vehículo antes de asegurarte de que el gato está colocado correctamente.

4. Quitar las tuercas y retirar la llanta vieja

Girando la manivela del gato hidráulico, deberás elevar el carro de diez a quince centímetros del suelo, para poder aflojar las tuercas y finalmente retirar la llanta ponchada. Es recomendable que luego coloques el neumático viejo debajo del vehículo, como protección ante cualquier falla del gato.

5. Colocar la rueda nueva y posicionar sus tuercas

Ahora, coloca la llanta de refacción e inserta cada una de las tuercas en los orificios. Deberían girar con naturalidad, así que ajústalas con tus propias manos hasta que estén firmes.

6. Quitar el gato y bajar el auto

Gira nuevamente la manivela del gato hidráulico, pero esta vez para bajar el vehículo hasta que toque el suelo. Luego, retira el gato y la llanta vieja de debajo del coche.

7. Ajustar las nuevas tuercas

Finalmente, con la llave de cruz o maneral, ajusta las tuercas hasta que queden del todo firmes. ¡Listo! Ya puedes guardar las herramientas en la cajuela, junto con la llanta que cambiaste.

¿Cómo comprobar que una llanta esté bien colocada?

Una vez que hayas colocado la llanta  del coche, asegúrate de que no quede ninguna pieza sobrante alrededor, y de que ninguna tuerca se sienta floja. Cuando te pongas en marcha intenta circular a una velocidad moderada, prestando especial atención a posibles advertencias en el tablero e intentando percibir cualquier irregularidad en el funcionamiento del vehículo. Es recomendable que te dirijas rápidamente a la gasolinera o vulcanizadora  más cercana para chequear que el nuevo neumático está colocado correctamente.

De todas maneras, recuerda que la llanta de refacción es un recurso temporal y de emergencia, así que no pospongas por demasiado tiempo tu turno con el mecánico.

Seguro de auto: tu mejor ayuda en cada trayecto

Aunque ahora sepas cómo cambiar una llanta sin problemas, contar con un seguro de auto siempre es la mejor opción, porque te garantiza la protección y te ahorra el estrés, incluso en escenarios más complejos. El seguro de auto de HDI SEGUROS tiene una cobertura de asistencia por descompostura del vehículo hasta 50 kilómetros si estás en carretera desde el domicilio registrado y si estás dentro de la ciudad puedes llamar al servicio de grúa para envío de gasolina, paso de corriente o cambio de neumáticos.

¡Siéntete seguro al conducir!

Ya sea en tu casa, en un viaje o en el coche, la sensación de tranquilidad no tiene precio. Es importante que tengas los conocimientos necesarios para lidiar con posibles percances por ti mismo en la carretera, pero, igualmente, es muy valioso saber que contratando un seguro de auto podrás contar con la asistencia justa.