Prevención
Ante el cáncer de mama, protege tu salud y actúa a tiempo
Octubre 27, 2022
Como cada año, en octubre el mundo entero se pinta de rosa para prevenir a toda la población sobre un tema que afecta la salud de muchas personas, principalmente mujeres: el cáncer de mama. México no es la excepción y nosotros nos sumamos a este esfuerzo para ayudarte a entender mejor el tema y saber cómo prevenirlo.
¿Sabías que en México el cáncer de mama representa una de las principales causas de muerte entre las mujeres? En 2020, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) registró 7,880 muertes por cáncer de mama, de las cuales 7,821 fueron mujeres y 58 hombres. A nivel global, cada año, se registran 685,000 defunciones por este mal, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Entendiendo la enfermedad
Como seguramente ya sabes, el cáncer es un término que se utiliza para una enfermedad que se manifiesta por medio de células anormales que crecen e invaden las células sanas del cuerpo. En ocasiones, el proceso de crecimiento celular es irregular y eso provoca que se formen células nuevas cuando el cuerpo no las necesita, mientras que las células dañadas o “viejas” no mueren como deberían. Cuando esto ocurre, una acumulación de células a menudo forma una masa de tejido llamada bulto, crecimiento o tumor.
En específico, el cáncer de mama se presenta cuando un grupo de células desarrollan tumores malignos. Estas células pueden separarse del tumor y viajar a otras partes del cuerpo, dañando otros tejidos y órganos, proceso al cual se le conoce como “metástasis”.
¿Por qué nos da cáncer de mama?
Una de las preguntas más frecuentes alrededor de este padecimiento, es tratar de entender el origen. Nadie sabe las causas exactas y los médicos rara vez logran determinar por qué una mujer desarrolla la enfermedad y otra no. Lo que es importante es entender que cualquier persona es propensa y que siempre es causado por daños en el ADN de una célula.
Sin embargo, se sabe que existen algunos factores de riesgo que aumentan las probabilidades de que algunas mujeres desarrollen la enfermedad. Algunos se pueden evitar, como disminuir el consumo de alcohol, pero otros no, como los antecedentes familiares. Es importante entender que tener un factor de riesgo no significa que desarrollarás la enfermedad.
Algunos de los factores genéticos de riesgo que hoy conocemos, son:
- Sexo: ocurre casi 100 veces más en mujeres que en hombres.
- Edad: 2 de cada 3 mujeres con cáncer invasivo son diagnosticadas después de los 55 años.
- Raza: es más frecuente en mujeres caucásicas que de otras razas.
- Obesidad: es un factor de riesgo importante.
- Antecedentes familiares y factores genéticos: si a un pariente directo le han diagnosticado cáncer de mama o de ovario, existirá un mayor riesgo, el cual aumenta si el diagnóstico fue antes de los 50 años.
- Historial de salud personal: si le han diagnosticado cáncer en un seno, existe riesgo de que le diagnostiquen en el otro seno en el futuro.
- Antecedentes menstruales y reproductivos: la menstruación temprana (antes de los 12 años), la menopausia tardía (después de los 55), tener su primer hijo a una edad avanzada o nunca haber dado a luz también pueden aumentar el riesgo de cáncer de mama.
- Ciertos cambios en el genoma: las mutaciones en ciertos genes pueden aumentar el riesgo, lo cual se determina a través de una prueba genética.
- Tejido mamario denso: puede aumentar el riesgo y hacer que los bultos sean más difíciles de detectar.
De igual forma, existen factores de estilo de vida que pueden contribuir:
- Falta de actividad física.
- Mala alimentación.
- Sobrepeso u obesidad.
- Beber alcohol.
- Radiación en el tórax.
Ahora bien, hay ciertos mitos alrededor de la enfermedad que debes conocer, pues se cree que algunos factores provocan cáncer de mama y no es así, por ejemplo:
- No es contagioso.
- No es causado por el uso de sostenes con aros.
- No es causado por el uso de: desodorantes o antitranspirantes.
- No es causado por tener implantes.
- No es causado por uso de artículos de plástico para servir alimentos, microondas o teléfonos celulares.
¿Cómo saber si puedo tenerlo?
Precisamente de esto se trata el mes de la prevención del cáncer de mama. De conocer y poder detectar los síntomas y signos a tiempo. El realizar autoexámenes de los senos de manera periódica, digamos una vez al mes, te ayudará a identificar cualquier cambio que requiera atención.
Te compartimos los más comunes:
- Cambios en cómo se siente el seno y/o el pezón:
- Sensibilidad o un bulto o engrosamiento en o cerca del seno o el área de la axila.
- Cambios en la textura de la piel o agrandamiento de los poros (similar a la textura de una cáscara de naranja).
- Un bulto en el seno.
- Cambios en la apariencia o cómo se siente el seno y/o el pezón:
- Cualquier cambio inexplicable en el tamaño o la forma del seno.
- Pequeños “hoyuelos” en cualquier parte del seno.
- Hinchazón o encogimiento inexplicable del seno (especialmente si es de un solo lado).
- Asimetría reciente (desigual o falta de uniformidad) de los senos.
- Pezón ligeramente girado hacia adentro o invertido.
- Piel de la mama, la areola o el pezón que se vuelve escamosa, roja o hinchada o con protuberancias.
- Secreciones del pezón: clara, con sangre o lechosa.
Ante la presencia de cualquiera de estos síntomas o al descubrir cualquier anomalía, es importante que acudas a un profesional de la salud para que pueda investigarla y orientarte de manera oportuna.
¿Cómo me protejo?
Como mencionamos anteriormente, el cáncer no es una enfermedad que se pueda prevenir, pero sí es importante estar alerta para poder detectar cualquier síntoma a tiempo. Lamentablemente, en México el 70 por ciento de los casos que se detectan ya son en etapas avanzadas.
Además de los ejercicios de autoexploración que deben hacerse al menos una vez al mes o practicarte una mastografía después de los 40 años, es importante que, en caso de cualquier sospecha, busques atención profesional de manera oportuna. Toma en cuenta que si los costos para pagar las citas médicas o los estudios que se requieren representan un obstáculo, el contar con un seguro de gastos médicos mayores sin duda es una gran solución para atenderte bien, a tiempo y con una red de médicos bien calificados.
Fuentes: INEGI, Secretaría de Salud, El Financiero, Cancer.org